De acuerdo con el promedio de las últimas 10 encuestadoras de prestigio publicadas durante el mes de abril en medios de comunicación, el candidato de Morena Alejandro Armenta continúa a la cabeza de las preferencias electorales con 60.2%.

El panista Eduardo Rivera está en segundo lugar con 35.3% y en tercero el emecista Fernando Morales con 4.5%; esto a 32 días de las elecciones del 2 de junio y a 29 días de que concluyan las campañas.

La diferencia entre los candidatos a la gubernatura sería de 25 puntos porcentuales según la preferencia efectiva, que elimina a los entrevistados que no declararon el sentido de su voto (12.1%); con estas tendencias electorales se refleja muy difícil el escenario para Eduardo Rivera y se vuelve a un más complicado si se analiza con números fríos.

Se estima que se tendrá una votación aproximada de 3 millones 200 mil, lo que sería una participación de 65 por ciento del padrón, que no es descabellado, dado que en el 2018 votó el Puebla en 67 por ciento de los electores.

Lo anterior indica que cada punto porcentual en esta elección equivale a 32 mil votos. Si multiplicamos esta cantidad por los 25 puntos de diferencia que hay entre primero y segundo lugar, arroja un total de 800 mil votos de diferencia entre Alejandro Armenta y Eduardo Rivera.

Para que Rivera Pérez pudiera alcanzar a Alejandro Armenta, necesitaría quitarle al puntero en promedio 28 mil votos diarios durante los 29 días que restan de campaña, sin que Armenta sumara ninguno.

Este cálculo simple pero revelador, nos muestra un panorama desalentador para Eduardo Rivera, su probabilidad de triunfo es cada vez más baja y su esperanza de ser gobernador de Puebla desaparece conforme pasan los días.