A fin de que ninguna ánima se quede en el camino, en Santa María Tonantzintla llevaron a cabo la tradicional “maringuita” con baile, música y algarabía cientos de ciudadanos salieron a las calles para acompañar a la “novia y el novio” y regresar a las ánimas al panteón.

Esta tradición cumple más de cien años y el objetivo es “arrear a las ánimas” para que no hagan travesuras en la población, por lo que una comisión de pobladores organiza esta importante celebración.

Con música, danza, hombres vestidos de mujeres, haciendo comparsas se llevan a cabo esta festividad, donde la pareja entrega las almas en el panteón y las acompaña en medio de mezcal y luz, el recorrido dura todo el día.

Con sus chicotes, ataviados con máscaras, disfrazados buscan llevarse a las almas devuelta al panteón, esto luego de que visitaron a sus seres queridos en la localidad.