La Arquidiócesis de Puebla se llena de alegría por la visita de la reliquia de primer grado de uno de los santos más queridos por la feligresía mexicana, San Judas Tadeo, apóstol del Señor Jesús. Dicha visita se realizará en la Santa Iglesia Basílica Catedral de Puebla del martes 27 al jueves 29 de agosto de 2024.
La reliquia, que corresponde a un fragmento de hueso de un brazo, será solemnemente recibida el 27 de agosto a las 8 AM por la puerta de Catedral de la 5 oriente, para luego ser colocada para su veneración en el Altar de los Reyes. Después de recibir la veneración de un gran número de poblanos, será despedida al término de la misa de 7 PM del día 29 de agosto.
La bendita reliquia de San Judas Tadeo, quien es abogado en las causas imposibles, estará solemnemente expuesta, para la veneración de los fieles, de 9:30 AM a 11:45 AM, y de 12:45 PM a 6:45 PM. La visita se interrumpirá solamente para las celebraciones eucarísticas, mismas que se celebrarán en el Altar Mayor con horarios de 8 AM, 9 AM, 12 PM y 7 PM.
Este acontecimiento llena de esperanza a la Iglesia angelopolitana, ya que, en cierto sentido, recibimos la visita de uno de los doce apóstoles de Cristo, recordando que la Iglesia es apostólica y que está fundamentada sobre el testimonio de aquellos que siguieron al Señor, convivieron con Él y comunicaron su Palabra hasta dar la vida.
¿Qué es una reliquia?
Se llama reliquia a los restos corpóreos de un santo o a las vestimentas que usó en vida. Los fieles, desde la era apostólica han tenido especial veneración a las reliquias, mismas que les recuerdan con cariño al santo o santa de su devoción. Hechos de los Apóstoles narra “Con solo aplicar a los enfermos los pañuelos y otras prendas que habían tocado su cuerpo [de San Pablo], se alejaban de ellos las enfermedades y salían los malos espíritus” (Hechos 19, 12).
Las reliquias pueden ser de tres grados: 1er. grado: un fragmento del cuerpo. 2do. grado: un fragmento de su ropa, algún artículo de su devoción o, si fuera el caso, algún objeto asociado a su martirio. Y 3er. grado: cualquier objeto que ha sido tocado a una reliquia de primer grado o a la tumba de un santo.
El papel de los santos
Desde sus inicios, la Iglesia ha tenido especial devoción a los santos, hombres y mujeres que, por amor a Jesucristo, vivieron los valores del Evangelio: fe, amor, compasión, misericordia, perdón, respeto, paz, unidad, etc. Por ellos los santos nos brindan dos regalos: ejemplo de vida a seguir y su especial intercesión. Queda claro que es Dios quien realiza los milagros, pero son los santos, como San Judas Tadeo, nuestros intercesores ante el Padre, especialmente en nuestros momentos de mayor necesidad.
Judas Tadeo no el Iscariote
Finalmente, cabe dejar en claro que no debemos confundir a San Judas Tadeo con Judas Iscariote. Ambos eran apóstoles del Señor pero son distintos. El Evangelio de Juan lo aclara al mencionar a Judas Tadeo, como “no el Iscariote” (Juan 14,22). Ya que, como sabemos, Judas Iscariote fue quien traicionó a Jesús. San Judas Tadeo, en cambio, fue un fiel evangelizador hasta el final. Después de la muerte de Cristo, los discípulos Simón y Tadeo evangelizaron en Mesopotamia y en Persia incluyendo la zona de la hoy Armenia. El medallón de Cristo que lleva san Judas Tadeo en el pecho, recuerda que el apóstol portó el mandylion (la más antigua representación del rostro de Cristo) al rey Alabargo V de Edesa para sanarle. Según la tradición san Judas fue martirizado en Suamir, Persia aproximadamente en el año 62.